El camino uruguayo


MONTEVIDEO (Uypress) - En Uruguay se registra a diario un promedio de 1.2 suicidios. La tasa de suicidio se mantuvo constante en los últimos años, con un leve ascenso en 2002, según datos presentados por el gobierno con motivo del Día Nacional de la Prevención del Suicidio.

Uruguay se ubica, junto con Cuba, entre los más afectados del continente al respecto. En 2011, 537 personas murieron por esta causa. Para revertir esta realidad, el Gobierno trabaja en la prevención, procura detectar a tiempo los intentos de autoeliminación, y diseña un registro obligatorio para seguir caso a caso.

Según los datos presentados, la tasa de suicidio se mantuvo constante en los últimos años, excepto un leve ascenso en 2002. Ronda los 16.7 por 100 mil habitantes, 537 casos en el año 2011. Se registran aproximadamente 1.2 suicidios por día. La tendencia es mayor en hombres –la proporción es 3 a 1 respecto a las mujeres– y en el interior del país algunos departamentos tienen una tasa elevada como Rocha, Lavalleja y Flores.

Las estadísticas revelan que los intentos de suicidio aumentan la probabilidad de que acontezca a 10, es decir que se registran 10 veces más intentos que los que finalmente se concretan.

El Ministro de Salud Pública dijo que se trata de una patología multicausal, por lo que no hay una sola explicación; enfermedades crónicas que padecen algunos usuarios, dispersión familiar, patologías mentales como esquizofrenia y poca capacidad de tolerancia a la frustración, son algunas causas.

Indios


De un fragmento del artículo Nuevos imaginarios de la identidad uruguaya: Neoindigenismo y ejemplaridad de Teresa Porzecanski:
"(...) la búsqueda de lo exótico, la necesidad de que esta sociedad uruguaya proveniente de un proceso de hiperintegración, a partir de una ciudadanía laica, secular y uniformizadora, en el principio del siglo XX, y emergente luego, de una dictadura que rigidiza las formas de
expresión e imaginación colectivas, incorpore mitos que la reenvíen a un origen particular, y la habiliten para sostenerse por sí misma como una sociedad pluriculturalista. 
Se trata de incorporar todo ello a la autoimagen colectiva, incorporar el tema de lo arcaico, construir la "Arcadia originaria", aquella de las armonías paradisíacas originarias, la idea de los paraísos perdidos, como contraste con la complejidad y dificultad (en algunos autores, "declinación y decadencia") de las sociedades contemporáneas. Eso sería lo que motiva a la búsqueda de raíces, no importa si verdaderas o no. Equiparable en todo a ciertas formas de religiosidad, lo que más importa en este recorrido es que las personas creen en esa "arcadia" originaria como modelo ejemplar y la toman como elemento común identificador de la nueva manera de concebir la nacionalidad."